¿Qué pasaría si te dijera que puedo borrar el dolor y la tristeza? ¿Qué pasaría si insinuara que conmigo podrías volar sin preocuparte de tener alas? ¿Me creerías? ¿Y si te dijera que llevo esperándote más tiempo del que puedo recordar? ¿Te sorprendería?
Ven conmigo y te enseñaré a dormir sobre las nubes sin despegar los pies del suelo. Olvida los problemas y déjate llevar por la dulce melodía de la libertad y el desenfado. Hagamos de la felicidad no una meta, sino un estilo de vida. Sólo sé tú misma. Sin miedos, sin complejos ni prejuicios. No dejes que nada entele la pureza de este instante, como el veneno que se extiende por la venas. Haz que tu risa sincera se contagie convirtiéndose en una epidemia de la cual nadie buscará cura. La complejidad de la vida es simple, si la miras con las gafas adecuadas. Ven conmigo y te lo demostraré.
Atentamente, un alma libre que rebosa ganas de ti.